Ya han terminado los trabajos para la sustitución de las luminarias del arco por otras de tipo led, lo que permitirá un ahorro energético del 50% en el puente Lusitania de Mérida. En total, se han cambiado 28 proyectores que además de disminuir el consumo, reducirán la contaminación lumínica de la ciudad. Al mismo tiempo, se mejora la imagen nocturna del puente, en el que ya se apreciaban numerosos puntos sin iluminación.
La intervención en esta simbólica infraestructura de la ciudad se ha llevado a cabo en varias fases. Comenzó el año pasado con la reposición de 1.680 fluorescentes por luces led, tanto en los carriles de circulación como en el paso peatonal. La inversión fue de 110.000 euros y «no han supuesto desembolso alguno para el ayuntamiento», ya que la cantidad será compensada a la empresa encargada de gestionar el alumbrado público, Enel-Endesa, con el ahorro energético que producen las nuevas bombillas.
La segunda fase, desarrollada esta semana, se ha centrado en el arco del puente, en el que además de las bombillas, se han cambiado los equipos completos. «En esta actuación se consigue un mayor ahorro y un menor impacto ambiental y energético», explicó ayer la portavoz municipal, Carmen Yáñez, en un comunicado. La puesta a punto del puente se ha completado con la instalación de pasos de peatones luminosos para mejorar la seguridad de los viandantes gracias a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (DUSI), que financian en esta actuación en un 80%, mientras el 20% restante lo aporta el ayuntamiento.