Las casi 300.000 instalaciones de calefacción con biomasa tecnificada existentes en España evitaron la emisión de 4.157.319 toneladas de CO2 en 2018, según datos del Observatorio de la Biomasa de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), que ha presentado este miércoles el informe correspondiente al cierre del ejercicio pasado, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
Los datos que ofrece el Observatorio el resultado de la evolución de las estufas y calderas de biomasa que se instalan anualmente en España desde 2009, que no incluyen la actividad de los equipos tradicionales alimentados por leña, como son las antiguas estufas, barbacoas y otros de menor eficiencia.
Según el análisis que se recoge en el informe, la mayor parte de las más de 4,1 millones toneladas de CO2 no emitidas en 2018 corresponden a las modernas calderas y equipos de uso industrial o comunitario (3,6 millones de toneladas), mientras que las estufas y calderas de uso residencial evitaron la emisión de algo más de medio millón de toneladas de CO2. Esta cifra es equivalente a la teórica retirada de la circulación de alrededor de 2,8 millones de turismos; es decir, similar a la contaminación producida por el 11,5% de los que circulan en España.
Además, el uso de biomasa térmica por parte de las 300.000 estufas y calderas que funcionaban a finales de 2018, un 22% más que el ejercicio anterior, ha permitido evitar la importación de un equivalente a 1.570 millones de litros de gasóleo.
El sector de la biomasa tecnológicamente más avanzado generó en 2018 un negocio de 870 millones de euros, casi un 2% más que el ejercicio anterior, y emplea a 9.600 personas, un 11% más.
Mercado en crecimiento
Del análisis de los datos se desprende que «el sector de la biomasa se ha consolidado como un instrumento indispensable en la estrategia nacional para la reducción de gases de efecto invernadero, al igual que lo es también en Europa», en opinión del presidente de Avebiom, Javier Díaz. Se trata de un mercado, además, «en constante crecimiento, tanto en número instalaciones de calefacción -cuya tasa anual se sitúa por encima del 20%-, como en volumen de negocio y empleo, especialmente en el medio rural». No obstante, Díaz se mostró convencido que «este progresivo avance podría ser aún mucho mayor si el Gobierno de España abordase la política energética como un asunto de Estado».
El presidente de la patronal recordó en este punto algunas de las reclamaciones que ha formulado Avebiom a los últimos gobiernos, entre las que se encuentra la implantación de un impuesto a las emisiones de CO2, «porque tiene que ser cierto que el que contamina debe pagar por ello», así como «la aplicación de un IVA de 7% a los biocombustibles sólidos y equipos de combustión de la biomasa o la posibilidad de que los ayuntamientos puedan rebajar el IBI de los inmuebles que sustituyen sus equipos de calefacción alimentados con combustibles fósiles por energías limpias y no contaminantes, como los modernos equipos de biomasa».
Informe sobre evolución del sector
Precisamente, en la próxima edición de Expobiomasa (Valladolid 24 al 26 de septiembre) Avebiom presentará un informe sobre la evolución del sector y su contribución a la lucha contra la emisión de gases de efecto invernadero procedentes del uso de combustibles fósiles, como el gasóleo o el gas natural, que afectan negativamente al cambio climático, informa la patronal.
Este certamen acogerá en su edición de 2019 las soluciones que presentarán 500 firmas expositoras procedentes de 30 países, dedicadas a la fabricación de maquinaria forestal, reciclaje de madera, fábricas de pellets, fabricantes de calderas industriales, equipos de cogeneración energética (calor y electricidad), la industria auxiliar, así como las firmas líderes de calderas y estufas de uso doméstico.