Holaluz se ha convertido en la primera empresa eléctrica del mercado español en avanzarse a la compensación simplificada lanzando Holaluz Cloud El pasado 5 de abril se aprobó el nuevo Real Decreto de autoconsumo, que entre otras cosas abría la puerta a la compensación simplificada, un sistema que permite descontar de la factura de la luz los
excedentes, es decir, la energía sobrante que producen las placas solares y que no puede consumirse en el momento.
Holaluz Cloud funciona como cualquier servicio en la nube. En este caso, Holaluz guarda en la nube la energía producida y no consumida que generan las instalaciones. El cliente la consume cuando la necesita y el ahorro se refleja en la factura de luz mensual. Por el momento, ese ahorro será un importe mensual fijo personalizado en base a la instalación y el historial de producción y consumo eléctrico.
Según los cálculos de la compañía, el importe medio estará en unos 10€ al mes de ahorro, que además reducirán la amortización de la instalación de autoconsumo entre 3 y 5 años.
En el caso de las instalaciones domésticas, este importe se aplicará mensualmente y, si el importe fuese superior al de consumo, el resultado de la factura sería 0 €.
Holaluz Cloud es el primer gran paso hacia una plataforma de intercambio energético entre productores de energía solar y consumidores de energía 100% verde.
Una nueva forma de entender la energía
El Real Decreto aprobado simplificó los tipos de instalaciones de autoconsumo dividiéndolos en dos: con y sin excedentes. Dentro de la modalidad de autoconsumo con excedentes, hay dos tipologías: las que funcionarán con compensación simplificada y aquellas en las que se vendan los excedentes. Si se opta por esta última tipología será necesario darse de alta como productor, pagar impuesto de generación y hacer liquidaciones trimestrales de IVA. Es más compleja y, en general, se recomienda a empresas con un número considerable de placas solares instaladas.
Por el contrario, la compensación simplificada está orientada al cliente doméstico y es mucho más sencilla. Para empezar, no hay que darse de alta como productor, simplemente registrar la instalación de autoconsumo acogida a la compensación simplificada. No habrá cargas posteriores y el funcionamiento en sí es mucho más sencillo.
Con la compensación simplificada, por los excedentes (sobrante de energía que no se disfrute en el momento de ser producida) vertidos en la red se obtendrá mensualmente una compensación en forma de “ingreso” en la parte de energía, que definirá libremente la comercializadora. En este caso será en forma de descuento en la factura mensual de la luz, un descuento que como máximo reducirá esa parte de la factura a 0 €.
Por ejemplo, un mes el consumo de kWh de energía de un cliente doméstico asciende a 30 euros. Si el valor de los excedentes de ese mes fuera de 30 € o superior, la parte de energía de la factura sería de 0 €. Si el valor de los excedentes fuera inferior, se restaría la cantidad a los 30 € de consumo.