El Consejo de Ministros aprobado el pasado día 15 de diciembre el Plan Nacional de Calidad del Aire 2017-2019 (Plan Aire II), que establece el marco de actuaciones del Gobierno de España para la mejora de la calidad del aire de nuestro país y que da continuidad al Plan Aire I (2013-2016).
Si bien las medidas para el control de la calidad del aire en España son competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas y de los Entes Locales, la Ley 34/2007, de calidad del aire y protección de la atmósfera, habilita al Gobierno, en el ámbito de sus competencias, a aprobar los planes y programas de ámbito estatal necesarios para prevenir y reducir la contaminación atmosférica y sus efectos transfronterizos, así como para minimizar sus impactos negativos.
Los objetivos generales del Plan Aire II son:
- garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de calidad del aire en todos los ámbitos (nacional, europeo e internacional);
- reducir los niveles de emisión a la atmósfera de los contaminantes con mayor impacto sobre la salud y los ecosistemas;
- mejorar la información disponible en materia de calidad del aire y así fomentar la concienciación de la ciudadanía; y
- abordar la problemática de las superaciones del valor objetivo de ozono troposférico para la protección de la salud.
Las principales medidas, las de eficiencia energética en edificación
El Plan Aire II es un documento que aborda Estrategias interministeriales, competencia de la Administración General del Estado, para lograr esta mejora de la calidad del aire en nuestro país, con medidas que vienen a complementar los planes de actuación aprobados por las Comunidades Autónomas o entidades locales, las competentes en el control y la gestión de la calidad del aire en España.
El Plan Aire II comprende un total de 52 medidas, agrupadas en ocho ámbitos: información, fiscalidad ambiental, movilidad, investigación, agricultura y ganadería, sector residencial, sector industrial y transporte, cuyo presupuesto total asciende a los 276 millones de euros.
Entre las principales medidas destacan, en el sector residencial, la puesta en marcha de incentivos económicos para mejorar la eficiencia energética de los edificios, con un presupuesto de doscientos millones de euros; en el sector del transporte, el establecimiento de ayudas que permitan la renovación del parque automovilístico actual y el fomento de los vehículos de energías alternativas y menos contaminantes, con un presupuesto de cincuenta millones de euros; o el establecimiento de un programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en el sector ferroviario, con un presupuesto de trece millones de euros.
Estas medidas previstas en el Plan Aire II han sido propuestas por los diferentes Ministerios competentes (Economía, Industria y Competitividad; de Energía, Turismo y Agenda Digital, y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad); el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE); Puertos del Estado; ENAIRE; AENA; Dirección General de Tráfico, y el propio Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Gran parte de las medidas se encuentran en fase de elaboración y se desarrollarán a lo largo de 2018.