El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el comienzo de los trámites para lanzar una nueva subasta de energías renovables por 3.000 megavatios (MW) en el marco del proceso de transición energética requerido para luchar contra el cambio climático, que ha definió como «la gran batalla».
El objetivo de estas subastas es cumplir con la normativa europea de alcanzar el 20% de la energía total producida en renovables para 2020. En estas licitaciones se alcanzaron lo que en el sector se conoce como “precios negativos”. Significa que los proyectos de renovables que se presentaron deben estar dispuestas a cobrar por cada megavatio producido por debajo de los cerca de 52 euros que están fijados ahora de retribución base para estas instalaciones.
En la práctica cobrarán lo que marque el precio diario de libre mercado, sin ningún otro tipo de subvención. Esto es posible gracias a los avances tecnológicos que han disminuido el coste de estas instalaciones y las han hecho mucho más competitivas.