Buscando producir electricidad 100% limpia, se ha instalado en Francia la primera turbina flotante. Está situada frente a la costa de Croisic y puede satisfacer las necesidades eléctricas de unas 5.000 familias. A pesar de que se trata de un gran proyecto, no se ha creado con un propósito comercial. Pues, la misma resultó como experimento de otro conocido como Floatgen.
Dicho proyecto está altamente comprometido con la energía eólica marina. Específicamente con turbinas flotantes y ha convertido a Francia en su punto de arranque. Esta turbina flotante, cuya potencia es de 2 MW, será la primera más potente que se instalará en parques comerciales piloto. De esta manera, Francia podría convertirse en líder mundial de la energía eólica flotante.
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Es un proyecto de gran importancia
El gran proyecto Floatgen, descrito anteriormente, posee una importante tecnología. Tiene la capacidad de incrementar el área marina disponible para parques eólicos marinos. Sobre todo para aquellos países con aguas poco profundas. Esta turbina va instalada con un sistema de anclaje conectado con el fondo marino gracias a cables de nylon de 33 metros de longitud. Son resistentes a la corrosión marina y a los movimientos del mar.