Los vehículos de gasolina o diésel tienen los días contados en España. El Gobierno saliente prevé retirarlos de los concesionarios en 2040. Para conseguirlo, el propio Ejecutivo ha lanzado el Plan MOVES, con el que se presupuestan 45 millones de euros para incentivar la compra de automóviles sin emisiones y la mejora de las infraestructuras.
Pero ¿son suficientes estas ayudas? Según un estudio elaborado por HelpMyCash.com sobre los coches eléctricos, su precio no se reduce lo suficiente para que pueda competir contra el de los vehículos de combustión.
El informe realizado por este comparador financiero destaca que, actualmente, no hay en el mercado ningún automóvil sin emisiones que cueste menos de 20.000 euros. Las ayudas concedidas por el Plan MOVES, que pueden ser de hasta 6.500 euros por vehículo (5.500 euros otorgados por las comunidades autónomas y 1.000 euros por los concesionarios), pueden reducir algo ese precio, pero no lo suficiente.
Veámoslo con una comparativa de dos modelos semejantes. Uno de los coches eléctricos más populares es el Nissan Leaf, cuyo precio sería de en torno a los 24.800 euros con las subvenciones mencionadas. Pero pese a las ayudas económicas, aún sería más caro que el SEAT León (el vehículo de combustión más vendido de 2018), que cuesta alrededor de 19.270 euros.
Además, según HelpMycash.com, la dotación del Plan MOVES de 45 millones de euros no es solo para incentivar la compra, sino también para mejorar la infraestructura. Así, desde el comparador calculan que, en realidad, solo un máximo de 4.090 compradores podrán optar a estas ayudas. A esto también hay que sumarle los otros hándicaps que tienen los vehículos eléctricos: la falta de puntos de recarga, el alto precio de los automóviles con más autonomía, etc.