Las energías renovables contribuyeron con 8.511 millones de euros al PIB nacional en 2016, aportando 1.000 millones en fiscalidad neta y mejorando nuestra balanza comercial con un saldo exportador neto de 2.793 millones de euros, según se desprende del estudio presentado el pasado viernes por APPA Renovables.
Bajo el titulo ‘Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España’, Appa trata de arrojar luz sobre los costes y beneficios que las renovables aportan a nuestra economía «en un momento en el que se está debatiendo la velocidad de adopción de las mismas dentro de la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética. De hecho, y como parte positiva, destacar que el sector empleó a 74.566 trabajadores y produjo ahorros en importaciones energéticas de 5.989 millones de euros. Los ahorros producidos en el mercado eléctrico (5.370 millones), superiores a la retribución específica percibida, confirman que las renovables abaratan nuestra factura de electricidad.
El estudio, que alcanza su novena edición, fue presentado por el presidente de APPA Renovables, José Miguel Villarig, y el director general de la Asociación, José María González Moya, que estuvieron acompañados por el director general del Club Español de la Energía, Arcadio Gutiérrez.
En sus intervenciones, estos expertos comentaron que el leve crecimiento no se ha producido por un aumento en el aporte energético, dado que la potencia permanece prácticamente estancada, con solo 43 nuevos megavatios, y la energía vendida ha disminuido. A su juicio, «la recuperación obedece más a la reactivación de algunos sectores tecnológicos fruto de la subasta de nueva capacidad renovable registrada en 2016 (500 MW de eólica y 200 de biomasa) y el anuncio de nuevas subastas previstas para 2017».
El empleo, al contrario que el PIB, sufrió un retroceso y se situó en 74.566 puestos de trabajo, 2.760 menos que el año anterior. Se trata del nivel más bajo de empleos de toda la serie analizada, con un descenso cercano al 50% respecto al año 2008, cuando el sector empleaba a 142.940 trabajadores. Este descenso se ha debido a un fuerte ajuste de los empleos de las instalaciones en funcionamiento, derivado de la reforma eléctrica y, en particular, en las tecnologías asociadas a la bioenergía, más intensivas en empleos.
El año 2016 ha supuesto la finalización del primer semiperiodo regulatorio (2014-2016). Un semiperiodo en el que las renovables han dejado de ingresar 930 millones de euros, de los cuales 356 se prevé́ que sean percibidos por las instalaciones a lo largo de su vida útil y el resto, 574 millones, no los recuperará nunca el sector renovable. Esta cifra podría ampliarse con 664 millones adicionales en el segundo semiperiodo (2017-2019) por una irreal estimación del precio de la electricidad a futuro. Una estimación de precios que perjudica gravemente al sector renovable y que no es consistente con otras previsiones que maneja el Ministerio para otros fines. Esta situación ha sido criticada por la CNMC, que ha denunciado la «inconsistencia» y «abierta contradicción» del Ministerio al utilizar distintas estimaciones según conveniencia.