Encender el ordenador, empezar a escribir un informe. Apagón. Poner en marcha la máquina de café, meter la taza. Apagón. Secar el pelo a una clienta. Apagón. Así han empezado la mañana cerca de 4.000 clientes de Iberdrola en el centro de Valencia, muchos de ellos comercios, cafeterías, bancos y oficinas del núcleo comercial y empresarial. La avería en un cable subterráneo de media tensión ha producido cinco apagones sucesivos que han complicado el inicio de la jornada laboral a quienes todavía siguen trabajando el segundo viernes de agosto.
Los apagones se han producido sobre las 10.30 de la mañana, entre las calles Colón y Pintor Sorolla de Valencia, según fuentes de Iberdrola. La coincidencia de la avería con el momento de la apertura de las tiendas ha supuesto más inconvenientes que daños ya que la intermitencia del corte eléctrico ha evitado que las cámaras frigoríficas de los restaurantes se descongelasen. ¿El mayor problema? Las alarmas.
Un coro de pitidos, silbidos y bocinas electrónicas sonaba aquí y allá en el centro. Uno de los principales conflictos ha tenido lugar en la calle Pintor Sorolla por la presencia de las sedes centrales de bancos que se han visto obligadas a reiniciar sus sistemas de seguridad por la sucesión de cortes eléctricos.
Iberdrola asegura que no han recibido quejas de los miles de usuarios que se han quedado sin electricidad de forma intermitente. La empresa explica que 30 minutos después del primer apagón, el 60% del servicio estaba restablecido. A las 11.06, el 75% de los usuarios tenían electricidad de nuevo. A las 11.30, la avería ha sido finalmente reparada y, según fuentes de Iberdola, el suministro estaba totalmente restablecido.
Fuente: El Pais
