La última subasta del Gobierno margina a la fotovoltaica, según APPA

0
59

La Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA ha tachado de «falsa neutralidad» el resultado de la subasta del 17 de mayo, en contra del criterio del Gobierno. De hecho, y tal como venía advirtiendo esta y otras asociaciones sectoriales, la fotovoltaica «ha visto bloqueado su desarrollo», al igual que ya pasara en la subasta anterior en la que ni siguiera se contemplaba esta tecnología.

En la actual, se han adjudicado 3.000 megavatios de nuevos proyectos renovables, lo que supone una tercera parte de los 8.500 que el propio Gobierno considera necesario instalar hasta 2020 es su Planificación Energética de octubre de 2015. Y el haber cubierto la potencia ofertada podría haberse considerado todo un éxito si se hubiera dado cabida a otras tecnologías limpias que, sin subastas específicas, están condenadas a la parálisis indefinida.

La adjudicación de 3.000 megavatios de nuevos proyectos renovables podría ser considerada un éxito al haber sido cubierta toda la potencia ofertada, pero para la Asociación no lo es ya que se ha constatado que el Gobierno no busca un desarrollo armónico de las distintas tecnologías renovables, complementarias entre sí. «El diseño de la subasta, que a igualdad de condiciones daba prioridad a la eólica frente a la fotovoltaica, auguraba el resultado final, donde todos los proyectos adjudicados han sido eólicos», denuncian desde APA. Su argumentación les lleva a considerar que la subasta ha demostrado que «su neutralidad tecnológica era falsa», al dejar fuera a otras tecnologías necesarias.

Recuerdan desde APPA que para cumplir nuestros compromisos internacionales y reducir nuestra dependencia energética se necesita «la incorporación de todas las tecnologías renovables a nuestra disposición con un desarrollo planificado y razonable».

Citan, además, que la biomasa, minihidráulica o solar termoeléctrica son tecnologías renovables que facilitan la gestión del sistema y aportan seguridad de suministro. Algunas de estas tecnologías, «bien por no haber recorrido aún su curva de aprendizaje o porque incorporan beneficios adicionales no considerados por el Ministerio, quedan fuera de subastas marginalistas a precio». Pero sin subastas específicas, estas tecnologías no se desarrollarán por lo que, para APPA, «sufren una moratoria encubierta, a pesar de que las subastas se vendan con una falsa etiqueta de neutralidad tecnológica».

Además, «la fotovoltaica, que está llamada a ser una de las tecnologías de futuro, se ha visto fuera de las adjudicaciones no por su precio sino por un diseño de la subasta discriminatorio con esta tecnología».

Dado que sólo se han subastado 3.000 MW, el sector espera que se celebren nuevas subastas en los próximos tres años. Sin embargo, no hay un «escenario previsible de cuándo se volverá a producir una subasta ni en qué condiciones». Y esa falta de planificación, «a la que el sector está tristemente acostumbrado», es otra cuestión pendiente de resolver ya que «no da visibilidad a la transición energética por la que apostamos para cumplir los objetivos europeos e internacionales de cambio climático», concluyen desde APPA.

La Asociación recuerda que ‘El futuro de las renovables en España ¿Subastas y Mercado?’ será el tema protagonista de la jornada que APPA celebrará el próximo 1 de junio, analizando la viabilidad de los proyectos renovables más allá de la subasta del día 17.