Ya se han iniciado los trabajos para el desarrollo del proyecto de la red de calor con biomasa que abastecerá de agua caliente y calefacción a 3.300 viviendas y edificios públicos de la localidad burgalesa de Aranda de Duero. La empresa soriana Rebi, encargada de la gestión, ejecución y explotación de la red, acaba de inicir los trabajos de derribo de la nave situada en el Polígono Industrial Allendeduero, donde se construirá la central de energía térmica con la que dará forma a la red de distribución de biomasa.
Con una inversión estimada en 8 millones de euros, el proyecto supondrá la creación de unos 40 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. En total, se instalarán 10 megavatios térmicos, que generarán 45,5 millones de kilovatios de energía térmica en una central que consumirá 13.500 toneladas de biomasa local al año.
A la generación de empleo, la iniciativa conlleva beneficios ambientales, dado que los edificios conectados dejarán de emitir 14.700 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a retirar unos 6.000 coches de la circulación, según los promotores, también se beneficiarán los usuarios de la red en su factura energética. En cuanto a la duración del proyecto, se estima que estará finalizado en unos 8 o 10 meses.
Rebi es una empresa asociacia Avebiom y referente en España en la creación, explotación, gestión y comercialización de redes de calor con biomasa, con proyectos realizados en Soria, Ólvega y Valladolid, o en proyecto como las de Palencia, Guadalajara y Alcorcón.