La producción de pellet en España tiene todavía un amplio margen de crecimiento, ya que apenas se utiliza un 35% de los recursos de biomasa que se generan cada año, que se sitúan en torno a 50 millones de metros cúbicos. Este bajo aprovechamiento, 30 puntos por debajo de la media europea, provoca una excesiva acumulación de madera en el monte, ya que España cuenta con más de 28 millones de hectáreas forestales, con unas existencias de más de 1.100 millones de metros cúbicos de biomasa (madera, leñas, etc.)
A pesar de ello, en los dos últimos años se han producido dificultades en las subastas y, en ocasiones, escasez de materia prima, que encarece el precio del pellet y genera la sensación -que es errónea- de que el mercado está saturado. Así se ha puesto de manifiesto en la Conferencia Internacional del Mercado de Pellet Doméstico (CIMEP), convocada por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), celebrada en el miércoles en el marco de Expobiomasa 2019.
Elementos de corrección
Para tratar de corregir el contraste entre los frecuentes síntomas de saturación, seguidos de intervalos de alta demanda, los expertos han puesto sobre la mesa algunas herramientas que podrían aportar estabilidad al mercado. Por un lado, «se podría repartir el stock a lo largo de la cadena de suministro evitaría que la demanda fuera tan puntual en unos periodos determinados y que la tensión del mercado no recayera solo sobre el productor, lo que al mismo tiempo podría corregir algunos picos e incrementos del precio», ha explicado el presidente de European Pellet Council, Pablo Rodero, quien recomendó, al tiempo, la puesta en marcha de «instrumentos económicos potentes y poco desarrollados, como los futuros, que trasladarían una mayor seguridad a los productores». Y finalmente recordó que la falta de grandes proyectos de biomasa es otro de los factores que «contribuyen en la generación de esos momentos de ‘estrés’ en el mercado de pellets».
Tendencias del mercado
La Conferencia ha permitido conocer las previsiones del mercado en España, así como las tendencias en los países netamente productores (como Portugal, Canadá y Polonia) y en los principales consumidores e importadores, como Italia y Francia.
En concreto, se analizaron los dos factores más importantes en la evolución del mercado del pellet: materia prima e instalaciones que consumen pellet, ambos de gran importancia para los profesionales del sector, en tanto que marcan la pauta de sus previsiones de actividad, sobre todo las importaciones desde Portugal y las exportaciones previstas a Italia y Francia.
En cuanto a la producción del pellet doméstico en España, la cifra se ha triplicado desde 2012, evolucionando en función del progresivo incremento de la demanda, que ha anotado cifras récord de ventas desde 2014 y que este año alcanzará las 650.000 toneladas. En 2018, esta producción ascendió a 593.000 toneladas, un 12% más que el año anterior, y se prevé que en 2019 se incremente en un 22%, hasta las 722.000 toneladas, por el aumento en la capacidad de producción en varias fábricas importantes y en la puesta en marcha de otras nuevas.