El Gobierno ha hecho público su intención de congelar los peajes de electricidad y gas para el 2018. La parte regulada de la factura -peaje- es la única que depende del Ejecutivo, que la mantiene constante por quinto año consecutivo, en el caso de la electricidad, y por cuarto, en el gas.
Esta medida obedece a un equilibrio económico en los sistemas eléctrico y gasista para los próximos años, que permite la congelación de la parte regulada de las facturas. Además, el Gobierno confía en que no incrementar los peajes redundará en un impacto positivo tanto en la competitividad de la economía española como sobre el conjunto de la actividad económica.
Adicionalmente, se especifica que, en el caso del gas natural, se ha reducido el precio del alquiler de los contadores que pagan los consumidores en las facturas, estimando que la rebaja suponga un ahorro medio de 8 euros al año y por cliente, pudiendo beneficiar a unos 7,8 millones de consumidores domésticos.
