Siguiendo los pasos de Hawai, California se convierte en el segundo estado que, desafiando al Gobierno de Trump, opta por asumir el compromiso de abastecerse de energía 100% renovables para el año 2045. El gobernador de este Estado, el demócrata Jerry Brown, firmó la ley como SB-100, asegurando que este importante paso «sitúa a California en el camino para cumplir y superar los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio climático».
Además de ese objetivo para 2045, esta ley contempla -en un estadio intermedio- que ya para 2030 las compañías eléctricas comercialicen una energía que proceda en un 60% de estas fuentes, superando así un marcador anterior que fijaba un porcentaje del 50%, nada difícil de conseguir para este estado tan volcado con las renovables, donde su utilización supera el 45% de la energía consumida.
En cuotas un poco más altas se sitúa actualmente Alemania que, con el 53% de su electricidad de fuentes renovables, se mantiene en puestos de cabeza, aunque son países como Noruega o Islandia los que lideran el ránking en Europa, al alcanzar el 100% de electricidad limpia.