Luego de una larga guerra judicial entre las empresas energéticas y el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, ésta llega a su final. El Tribunal supremo concluye sentencia considerando conforme a derecho las aportaciones impuestas por el Gobierno a un fondo creado para dar cumplimiento a los objetivos de eficiencia de la Unión Europea para 2020.
La lucha inicia cuando empresas como Respsol, Endesa, Naturgy Cepsa, Iberdrola entre otras , solicitan ante el TS librarse de la obligación legal de pagar anualmente más de 200 millones de euros al denominado Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE). Una obligación que afecta a casi 500 compañías de dichos sectores desde el año 2014.
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El Fondo Nacional de Eficiencia Eléctrica fue creado en octubre de 2014 en la ley que dispuso la directiva europea de 2012 sobre Eficiencia Energética.
La normativa del FNEE señala que los Estados deben fijar un sistema de eficiencia para que los comercializadores de energía alcancen un objetivo de ahorro entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2020. Se libran de la obligación los distribuidores (en España solo gestionan las redes pero no venden energía) y los operadores de los sistemas eléctrico, de gas y el de la red de oleoductos.
Tribunal Supremo
En cuanto a las serias dudas planteadas por las empresas sobre la transparencia en el cumplimiento de los programas de eficiencia del IDAE, el Tribunal Supremo también considera que “pese a no resultar posible una comprobación material, las exigencias de la norma comunitaria”, “el sistema implantado por la ley de 2014 es susceptible de alcanzar los objetivos de la directiva”.