El Ayuntamiento Viladecans ha iniciado el proceso de compra de la energía que ofrecerá el consorcio público-privado-ciudadano como proyecto que llevará Vilawatt, con el objetivo de llevar a cabo el programa europeo que busca experimentar iniciativas replicables en el futuro de las ciudades, a partir de ideas audaces, desarrolladas en comunidad y orientadas a los resultados, que no se hayan probado hasta el momento, para hacer frente a desafíos conectados y estudiar así cómo responden estas ideas ante la complejidad de la vida real..
Por esta razón, el ayuntamiento busca una empresa comercializadora de energía para el proceso de compra agregada, en el que el proveedor deberá demostrar que su energía eléctrica procede de fuentes renovables y que promueve la eficiencia, el ahorro energético y el autoconsumo a partir de energía fotovoltaica, entre otros.
Lee también: El mayor proyecto solar fotovoltaico de Euskadi tendrá una potencia de 24MW
Para facilitar todos los detalles del proyecto, así como del proceso de subasta energética y sus plazos, el Ayuntamiento realizará una sesión informativa a empresas comercializadoras del sector el día 12 de febrero.
La contratación de energía es una acción más en el camino de creación del operador energético integral, que se constituye con el objetivo de lograr una gestión energética más eficiente a nivel local. El siguiente paso será la firma de un convenio con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), administración socia del proyecto, que tendrá lugar durante el mes de febrero. Una vez firmado el convenio habrá culminado el proceso administrativo y se podrá constituir formalmente el nuevo operador energético.
Según explica el Ayuntamiento, “el operador viladecanense mejorará la contratación de suministros de sus miembros, promoverá las obras de rehabilitación energética para que las viviendas tengan más confort con menos consumo, y facilitará la creación de espacios de formación con el objetivo de mejorar los hábitos de consumo energético”.
Esta estructura de funcionamiento “permitirá un empoderamiento ciudadano mayor, la lucha contra la pobreza energética, ya que se ofrecerán servicios de acompañamiento para la gestión del bono social– y la inversión en rehabilitación de edificios”. El proyecto favorece también la “dinamización de la economía local y la activación de la red comunitaria, al tiempo que se crean nuevas oportunidades de formación y empleo”.