Más del 60% son reticentes ya que creen que se encarecerá el precio de sus facturas. Más de la mitad de los consumidores consultados reconocen saber que se están sustituyendo los hasta ahora antiguos contadores por los nuevos contadores inteligentes, pero sólo un 30% de ellos son conocedores de que el coste de alquiler de dichos equipos será casi un 40% más caro que el actual
Con el fin de la subasta eléctrica se van a introducir varias modificaciones que afectarán a la factura de la luz según el precio de mercado cada hora y para quienes sean poseedores de un contador inteligente desde el próximo 1 de abril. Las incógnitas que este nuevo escenario plantea vienen acompañadas por el hecho de que apenas un tercio de los consumidores son conocedores de los cambios en el nuevo modelo de consumo eléctrico.
Más de la mitad de los consumidores consultados reconocen saber que se están sustituyendo los hasta ahora antiguos contadores por los nuevos contadores inteligentes, pero sólo un 30% de ellos son conocedores de que el coste de alquiler de dichos equipos será casi un 40% más caro que el actual. Con respecto a los cambios relativos a la facturación apenas un tercio conocen con detalle los principales cambios, como son el fin de las lecturas estimadas o las modificaciones en el precio de la electricidad en períodos inferiores al trimestre como se venía haciendo hasta este momento.
Ahorralia pone de relieve la reticencia al nuevo modelo de más del 60% de los consumidores a los que se les explica en qué consiste, ya que piensan que el cambio encarecerá sus facturas. El principal motivo por el que llegan a esa conclusión es la nueva estimación que deben realizar al alza de la potencia contratada ya que si se consume más de lo contratado, el servicio se cortará. Esa estimación al alza sin duda incrementará el importe del total.
Otro de los motivos importantes por el que llegan a esa conclusión es el desconocimiento que van a tener con respecto al precio que pagan por electricidad consumida. Con este nuevo sistema será prácticamente imposible que el consumidor conozca ese coste y, por tanto, se evita la planificación de la electricidad demandada. Finalmente hay que indicar que todas estas medidas ejercerán un control total del consumo y que con ello se sabrá cuándo, cuánto y como se consume, algo a lo que también el consumidor se muestra reacio.
Fuente: salamanca24horas