Los residentes de los pisos sociales de Geneto denuncian que reciben facturas elevadas aún con el servicio cortado
El pleno municipal aprobó ayer por unanimidad una moción a través de la cual se compromete a ayudar a las familias de las 132 viviendas sociales del edificio La Vistilla, de Geneto, a comprobar si las facturas de luz que reciben se ajustan a su consumo o si, por el contrario, las operadoras les están cobrando de más. El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, anunció que el Ayuntamiento hará de forma inmediata una inspección de la red eléctrica de un grupo aleatorio de pisos para comprobar si hay fugas, derivaciones o algún defecto en la propia instalación que hagan que se disparen los contadores.
Endesa ha informado que supervisó algunos contadores por quejas de los vecinos y que no se ha detectado ningún problema, por lo que las facturas corresponden al consumo de algunas familias, cuyas tarifas superan incluso los 250 euros. También informó de que los contadores instalados en el edificio son de última generación, por lo que los fallos son imposibles.
Carmen Delia Navarro, una de las vecinas de La Vistilla, intervino ayer en el pleno representado a 142 firmas. Según detalló, hay sospechas entre los afectados de que el origen del problema esté en los termos. «Cuando los quitan, la factura baja 70 euros», aseveró. No obstante, lamentó que las viviendas tengan todo su equipamiento eléctrico y que la empresa pública Visocan, que gestiona estas viviendas concedidas en régimen de alquiler social, no les permita cambiar nada a gas. «Sería ventajoso para nosotros pero nos han advertido que no podemos», precisó.
Navarro detalló que en este edificio hay muchas familias que viven solo con 426 euros del paro o, como en su caso, que no tienen ningún ingreso. «Para nosotros es imposible hacer frente al pago de los recibos», subrayó. Según su relato, en octubre, le enviaron una factura de 106 euros, «cuando lleva dos meses sin luz», puntualizó. Cuando acudió a la operadora le comentaron, según afirmó, que estaba pagando 63 euros mensuales por los kilowatios de potencia que tenía contratada. Sin embargo, al hacerle una simulación de lo que se reduciría su gasto si bajaba la potencia comprobó que «el ahorro era solo unos céntimos.
Navarro pidió ayuda a los concejales admitiendo que ni ella ni muchos de sus vecinos tienen recursos para afrontar este problema. «Si pagamos la luz no podemos pagar el agua o comprar comida. Y tampoco podemos resignarnos a vivir con la luz cortada», manifestó.
Clavijo tomó la palabra para explicar a los vecinos que hay que tener en cuenta la potencia contratada y que a partir de cierta cantidad de kilowatios penaliza el consumo elevando la tarifa. También reiteró el compromiso de la Corporación a poner en marcha una auditoría para comprobar el consumo real de sus viviendas y puso a Javier Abreu, teniente de alcalde, al frente. Recordó que la tarifa de la electricidad subió tres veces en el último año . «El grueso del problema es la tarifa», aseguró el alcalde.
El concejal de XTenerife, Ignacio Viciana, fue uno de los proponentes de la moción inicial junto al edil del Partido Popular, Agustín Guerra, aunque después fue enmendada. Viciana detalló que las familias de La Vistilla son en su mayoría monoparentales y pagan un alquiler social de apenas 50 euros debido a sus bajos ingresos. «Ante esta situación se están enfrentando al dilema de pagar la luz o comer. Y ya hay muchos que están con la luz cortada. Corresponde al Ayuntamiento sentarse con Visocan y Endesa para intentar solucionarlo. Los vecinos que lo han intentado han hecho el esfuerzo de pagar a Endesa 40 euros por una revisión para luego seguir recibiendo facturas cuantiosas», aseguró el edil.
La enmienda que salió adelante con el apoyo de todos los grupos políticos insta al Ministerio de Industria a la adopción de las medidas para la puesta en funcionamiento de un bono social en la tarifa «capaz de dar respuesta real a los sectores más débiles de la sociedad, sin cargar sobre las familias con pocos recursos el peso de unas subidas que sólo benefician a las grandes corporaciones». Según el Ministerio de Industria, entre 2003 y 2011 el precio de la luz ha aumentado un 63%. Estapaña es hoy el tercer Estado de la Unión Europea en el que los ciudadanos pagan más por el suministro eléctrico.
Fuente: laopinion.es