El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, ya tiene claro el futuro de Endesa: apostar por su crecimiento centrado en España, donde volverá a invertir. Según ha comunicado hoy, Enel comprará los activos latinoamericanos de Endesa en el marco de la reorganización del grupo para contemplar, posteriormente, una eventual salida a bolsa de un porcentaje mayor de la eléctrica.
El máximo órgano de gobierno de la italiana, que ostenta el 92% de Endesa, ha propuesto al de la española -que también se reunió y lo ha aceptado- la posibilidad de transferir los activos de Endesa Latinoamérica a una sociedad radicada también en España, Enel Energy Europe. Esta sociedad, controlada al 100% por Enel, adquirirá la totalidad de las acciones de Endesa Latinoamérica y el 20,3% de las acciones de Enersis, que son titularidad de Endesa.
La intención de Starace es facilitar la gestión de la compañía y simplificarla para que se puedan reforzar las inversiones en España y concentrar el negocio latinoamericano directamente bajo la batuta de Enel.
Tras este movimiento, Enel «valorará, en su caso, y siempre y cuando las condiciones lo permitan, eventuales operaciones en el mercado de capitales que puedan poner en valor las acciones de Endesa y resolver la situación actual de limitada liquidez del título», explica Endesa en su nota al regulador. En este sentido, fuentes citadas por EP añaden que podría implicar una posible oferta pública de venta (opv) de parte de la eléctrica española, de forma que se ampliase el capital actualmente cotizado.
Endesa, por lo tanto, seguirá controlando directamente los activos de España, Portugal y Marruecos, mientras que Endesa Latinoamérica, ya bajo el control de Enel Energy Europe, se hará cargo de los activos de Chile, Argentina, Perú, Colombia, Brasil.
Endesa explica que, una vez implementada la operación, Enel Energy tiene intención de «potenciar Endesa dotándola de un plan de negocio focalizado en el mercado ibérico, que permita aprovechar las oportunidades que una mejora del contexto macroeconómico y un marco regulatorio adecuado y estable puedan ofrecer. Además, también persiguen una estructura patrimonial y de deuda «más eficiente» y una política de dividendos sostenible y definida
Dividendo en efectivo
Para llevar a cabo esta operación, Endesa y Enel deberán presentar unas valoraciones independientes sobre los activos latinoamericanos. De esta forma se podrá determinar el pago de un dividendo en efectivo que recibirán los accionistas minoritarios de la eléctrica española, que siguen manteniendo un 8% del capital social, mientras que el 92% restante -correspondiente a la sociedad italiana- lo percibirá en forma de activos eléctricos.
Los analistas de Banco Sabadell consideran que la división de Latinoamérica de Endesa tiene un valor cercano a 8,7 euros por acción. La compañía amplió capital en 2013 a un precio cercano a 7,9 euros al tipo de cambio de 2013 (6,4 euros al tipo medio de 2014) lo que supone que podrían desembolsar con este dividendo del orden de 7.587 millones o 7,1 euros por cada acción.
Enel Energy Europe es en la práctica la sociedad de cabecera de la eléctrica italiana en la que están depositadas las acciones de Endesa, lo que supone que ganará peso en el organigrama de la italiana, al constituirse en un holding que seguirá manteniendo los mismos activos que anteriormente tenía la española pero bajo este nuevo paraguas apartado de Endesa.
Con este reparto, la antigua Endesa que controlaba 38.122 MW de potencia instalada se repartirá en dos: la española mantendrá la gestión de 21.653 MW y la Latinoamericana tendrá bajo su manto 16.469 MW.
La operación requerirá principalmente el visto bueno de las autoridades chilenas, que al igual que las españolas, ya han sido informadas por parte del propio consejero delegado de Enel, Francesco Starace.
Fuente: El Economista