La central térmica de La Pereda, propiedad de la hullera estatal Hunosa, será modificada para poder quemar biomasa. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), único accionista de la hullera, ha incluido una partida de tres millones de euros en el borrador de Presupuestos Generales del Estado para realizar obras de adaptación en la planta. El proyecto tendrá carácter bianual, siendo financiado entre los años 2014 y 2015. De todos modos, será una hibridación de la térmica, es decir, seguirá consumiendo carbón, aunque lo alternará con biocombustible.
Esta iniciativa supone llevar a la práctica el proyecto de investigación en el que la hullera estaba inmersa desde el año 2011. Se trata de «Pellet in», una iniciativa que pretendía encontrar un biocombustible industrial viable y en la que, además de Hunosa, también participaron la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), el Instituto Nacional del Carbón (Incar) y la empresa Pellets Asturias (ubicada en Tineo). El proyecto, que finaliza este año, utilizó la central de La Pereda como campo de pruebas consiguiendo sustituir el 30 por ciento del carbón por biomasa sin que la planta perdiese rendimiento. Un éxito sin precedentes que hizo que la hullera se plantease llevar su proyecto a la práctica.
Sin embargo, quedaba un escollo. La térmica de La Pereda, debido a sus características específicas, admite biomasa como combustible, aunque sólo en determinados porcentajes. De ahí que en las pruebas sólo se alcanzara un tercio del total. Para poder consumir una mayor proporción de biocombustible, la planta tenía que sufrir una serie de modificaciones. Por ello, y tras analizar su viabilidad, la hullera finalmente se decidió a apostar por la biomasa combinada con el carbón que extrae de sus propias explotaciones. Asimismo, y gracias a estos trabajos de adaptación, la térmica podría seguir funcionando aunque no hubiera mineral de cara al futuro cierre de sus explotaciones después de 2018 y si no sale adelante su proyecto para abrir cielos abiertos en las Cuencas.
La térmica de La Pereda no será la única iniciativa de la hullera relacionado con la biomasa. También proyecta la construcción de una central alimentada únicamente con biocombustible que se ubicará en el polígono industrial de Reicastro, propiedad de Hunosa, en Mieres. Mientras sale adelante, la hullera podrá utilizar la térmica de La Pereda para hacer las pruebas previas de quema de biomasa una vez que sea modificada y admita más cantidades de biocombustible.
Para llevar a cabo su trabajo, la hullera cuenta con un importante aliado a la hora de obtener la materia prima. Se trata de la asociación «El Maeral», que agrupa a los propietarios de fincas forestales de la comarca del Caudal, principalmente de Mieres, Morcín y Riosa. Este colectivo, que lleva funcionando desde hace varios meses, suma más de un millar de fincas forestales cuya biomasa pretende poner a disposición de la hullera, así como para calderas particulares. De momento, la asociación espera iniciar las labores de astillado para tener listo el biocombustible en el plazo de un año aproximadamente, tal y como había anunciado su presidente, Tino Alonso. La hullera es propietaria de un buen número de fincas forestales en las comarcas mineras de las que también confía en poder abastecerse.
Hunosa también había solicitado la colaboración del Principado de Asturias para el aprovechamiento de los montes de utilidad pública de la región. Un anuncio que hizo la propia presidenta de la hullera, María Teresa Mallada, tras entrevistarse con el presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, hace ya unos meses. Entre las ventajas de esta iniciativa están, sobre todo, la creación de nuevos puestos de trabajo en las comarcas mineras, ya que se precisa personal para poder obtener la biomasa de las fincas forestales.
Fuente:LNE