Iberdrola propondrá en la próxima junta, que se acaba de convocar para el día 28 de marzo, la aprobación de un bono estratégico dirigido a un máximo de 350 directivos consistente en la entrega de hasta 19 millones de acciones, valoradas en unos 90 millones de euros según la cotización actual. De alcanzarse los topes, supondría más de 250.000 euros por persona.
En los últimos años, Iberdrola ha tenido programas similares, pero en esta ocasión llega en plena polémica por el declive en resultados que está teniendo el grupo, especialmente castigado por la reforma eléctrica en España. El nuevo bonus estará vinculado al desempeño de la sociedad en relación con determinados parámetros establecidos para 2014-2016, el periodo del nuevo plan estratégico, que acaba de ser presentado. Esos 19 millones de títulos son el 0,3% del capital social actual.
Para cobrarlo. Iberdrola deberá cubrir unos objetivos bursátiles, en comparación con el índice Eurostoxx Utilities y de los títulos de los cinco principales competidores europeos ( Enel , E.ON , RWE , EDF y GDF Suez ). Además, tendrá que cubrir un objetivo de crecimiento anual en beneficio de al menos, el 2%, tomando como referencia el cierre de 2014. Es decir, menos que el 4% de objetivo marcado en el plan estratégico.
Hay que tener en cuenta que para este año, Iberdrola prevé una caída de beneficios del 10%, hasta los 2.300 millones. El contador que marcará si se cumple el objetivo o no empezará a contar a partir de ahí. El bono abarcará un plazo de duración de seis años, siendo el comprendido entre los ejercicios 2014 y 2016 el periodo de evaluación y el de los ejercicios 2017 y 2019 su periodo de liquidación. Del total de acciones, 2,2 millones serán para los consejeros ejecutivos, en la actualidad dos: Ignacio Sánchez Galán, presidente, y José Luis San Pedro, consejero delegado.
Fuente: Expansión