Después de varios meses de pruebas, y si todo sigue su curso, el próximo 26 de noviembre comenzará a funcionar en varios países de Europa el proyecto Price Coupling of Regions (PCR), o lo que es lo mismo, el acoplamiento de los mercados diarios de la electricidad.
Impulsado por la Comisión Europea y la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (Acer), este proyecto constituye una de las líneas de trabajo prioritarias a nivel europeo para responder al acuerdo alcanzado en febrero de 2011 por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, en base al cual se fijaba el año 2014 para la creación de un verdadero Mercado Interior de la Energía (MIE) que permita la libre circulación del gas y la electricidad?, explica Rafael Gómez-Elvira, director adjunto a presidencia de Omie.
El periodo de pruebas comenzó de manera pionera en España en abril cuando el Operador del Mercado, Omie, puso en marcha el nuevo algoritmo de referencia, encargado de ofrecer una señal eficiente de precios de la electricidad y favorecer los intercambios de capacidad entre los distintos países.
Actualmente el futuro nuevo algoritmo ya está funcionando en paralelo con el modelo de fijación de precios que ha venido utilizándose desde 1998, de tal forma que día a día ya se comunica a los agentes cuál es la solución que da uno y otro para que puedan analizar las diferencias que pueda haber, y también le sirve a los reguladores y al Gobierno para comprobar que el nuevo algoritmo no provoca ninguna problema, funciona bien y es tan robusto como el actual.
Pero para que se pueda llevar a cabo ese acoplamiento a finales de noviembre, es necesario que el Ministerio de Industria incorpore el nuevo algoritmo a las reglas de mercado. Para ello tendrá que aprobar dicha propuesta, que se encuentra pendiente del informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y que se espera que en los próximos días sea remitido al Ministerio para su aprobación.
Lo que sí está aprobado y entrará en vigor el próximo 15 de octubre es el nuevo horario de cierre del mercado diario, que pasará de ser de las 10 de la mañana a las 12 del mediodía, que es la hora de cierre de los mercados de electricidad en Europa.
Además de España y Portugal, incluidos en la región Suroeste de Europa, también forman parte del PCR en esta primera etapa los países de la región Noroeste: Centroeuropa, países nórdicos y Reino Unido.
Sin embargo hay otros países europeos que aún no han podido sumarse a este proceso porque regulatoriamente no están preparados. Es el caso de Italia, que probablemente tendrá que esperar hasta el segundo semestre de 2014, o Irlanda, que al no tener un mercado como el español tendrá que hacer una reforma importante, lo que retrasará su entrada.
Para ello será necesario modificar la Orden ITC/4112/2005 de 30 de diciembre, que establece el régimen aplicable para la realización de intercambios intracomunitarios e internacionales de energía eléctrica, y eliminar las subastas explícitas de capacidad diarias.
En este sentido Omie, en colaboración con REE, han enviado al Ministerio una propuesta de cambio que establece hacer el acoplamiento en dos fases: una primera en la que se tendrían en cuenta las subastas explícitas -el agente primero compra la capacidad y luego la energía- durante los tres primeros meses para dar confianza a los reguladores, para pasar a una segunda fase en la que estas subastas desaparecerían para que el acoplamiento del mercado diario sea total.
Con el PCR se cubrirá el 80 por ciento de la demanda europea. Todos recibirán los precios de toda Europa y el proceso de casación se hará por orden de mérito a nivel europeo. ¿Cuanto más robusto y transparente sea ese precio, más sano será el sistema?, señalan en Omie.
Regulación europea
Con motivo del proceso de creación del MIE, a nivel europeo se está ultimando una nueva regulación que constituirá el marco de referencia común europeo para gestionar la integración de los mercados y que, probablemente, verá la luz a finales de 2013.
Se trata de una serie de normativas relativas a distintos aspectos del comercio transfronterizo de energía y de los mercados, a la operación del sistema y a la conexión a la red de generadores y consumidores.
También se están redactando los distintos códigos de red que permitirán desarrollar las directrices marco. Todo este proceso de elaboración está contando con la participación de todos los grupos de interés implicados -operadores de red de transporte, agentes del mercado y diversas asociaciones-.
Una vez finalizado cada código de red, se comprobará que sea acorde con la directriz marco definida por los reguladores y, tras el visto bueno de la Comisión Europea, será de aplicación directa en todos los Estados miembros, que primará por encima de la legislación nacional, que deberá ser adaptada.
Fuente: El economista