Casi cuatro millones y medio de euros invertidos para nada. Ese es el balance que se puede hacer del coste de la obra de la subestación eléctrica de La Mayacina del, al que ahora hay que sumar el presupuesto para su demolición. Todos los gastos correrán a cargo de la multinacional E.On Años de trámites administrativos, obras, protestas y juicios, que se han saldado con una pérdida económica cuantiosa para un proyecto que, urbanísticamente hablando, nunca debería de haber visto la luz, según el juez.
El Ayuntamiento de Mieres anunció la pasada semana que E.On ya tiene, tras un año de gestiones y trámites administrativos, todos los permisos en regla para abordar el derribo de la subestación construida en el barrio de Santa Marina, y cuya misión era reforzar el suministro eléctrico ante el inminente crecimiento de la demanda con la construcción de los edificios residenciales del plan Vasco-Mayacina. Además de los permisos concedidos por la propia administración local, también las licencias que dependían del gobierno autonómico están ya sobre la mesa, por lo que ahora, el desmantelamiento del equipamiento sólo depende de los trámites de la propia empresa eléctrica.
E.On ya ha iniciado la licitación de las obras para desinstalar la subestación de Santa Marina, unos trabajos que tendrán un coste superior a los 912.000 euros. La compañía eléctrica aún no ha precisado con exactitud cuando comenzarán a trabajar los obreros, si bien las fuentes consultadas por este diario se han referido a que será en el plazo de unas semanas, una vez se firme definitivamente el contrato con la empresa que resulte ganadora del concurso. Es de prever, por tanto, que las obras para desmantelar la subestación de Santa Marina se inicien antes del verano.
Con esa actuación para desinstalar el equipamiento, se pondrá punto y final a un proyecto que en total ha costado cerca de 4,5 millones, ya que a los 912.000 euros en los que se ha tasado inicialmente el derribo del equipamiento, hay que sumar los 3,5 millones que se gastaron en su construcción, y que, a tenor de lo sucedido, no ha servido para nada.
En enero de 2012, el Juzgado de los Contencioso Administrativo número tres de Oviedo consideraba ilegal la licencia de obra concedida en 2009 por el Ayuntamiento de Mieres, entonces gobernado por el PSOE, para que E.On construyera en Santa Marina una subestación eléctrica. En ese fallo, los magistrados consideraban que «el acuerdo adoptado en el seno de la junta de Gobierno del 25 de mayo de 2009 es inadmisible» debido, según recoge el texto, a que «vulnera el plan parcial y el propio proyecto de urbanización del barrio de la Mayacina». En octubre de ese mismo año, el TSJA ratificaba la sentencia, muy aplaudida por los vecinos, que iniciaron el proceso judicial.
Fuente: LNE