El Ayuntamiento de Madrid vuelve a apostar por la colaboración público-privada abriéndose a ideas pioneras destinadas a dar con aplicaciones y proyectos que sirvan para obtener energía del subsuelo y ahorrar así, una medida que se incluye en el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático Horizonte 2020, presentado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la rueda de prensa posterior a la última Junta de Gobierno.
‘Madrid subterra’ es el nombre de esta iniciativa, incluida dentro del plan y que persigue el ejemplo de otras experiencias, como las que permiten obtener energía en el Metro con el frenado de los trenes. Se trata de estudiar ese yacimiento que tiene el subsuelo madrileño, según han explicado desde el área de Medio Ambiente y Movilidad, mediante una plataforma público-privada de emprendedores, que aportarían ideas al Ayuntamiento para que, posteriormente, el Consistorio diera cobertura a esos proyectos.
EXTRAER ENERGÍA DE LOS RESIDUOS, DEL SOL Y DEL SUBSUELO
El Ayuntamiento, por su parte, se compromete a aumentar la generación de energía en un 20 por ciento a partir de los residuos y de sistemas de captación de energía solar y del subsuelo. Todo ello tras establecer objetivos cuantitativos como la reducción del 20 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el sector del transporte en la ciudad y disminuir la dependencia energética hasta satisfacer un 10 por ciento de las necesidades a partir de fuentes propias de origen renovable.
El documento, con el horizonte puesto en el año 2020, persigue «orientar la ciudad hacia un uso eficiente de la energía y una economía baja en carbono como medios para combatir el cambio climático y contribuir a la cohesión económica, social y territorial de Madrid», detalló la alcaldesa. El plan ha recibido la luz verde de la Junta de Gobierno para su aprobación inicial.
SOSTENIBLE
Lo que propone el plan es «un nuevo modelo energético para Madrid, más eficiente, inteligente y sostenible, que de respuesta a la evolución económica, social, ambiental y tecnológica que está experimentando la ciudad, y a los retos a los que se enfrenta en los próximos años».
El documento presentado da continuidad a la estrategia energética y de reducción de emisiones que se inició en 2008 con el primer Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático que ya ha obtenido buenos resultados: las emisiones de gases de efecto invernadero de Madrid han descendido un 22 por ciento con respecto a 2004.
El plan de acción recoge 33 medidas y 85 acciones que integran aspectos relacionados con la importación, la generación y el consumo energético así como con los instrumentos de seguimiento y control inteligente de estas variables energéticas y climáticas.
CIUDAD «BAJA EN CARBONO»
Los principios estratégicos se centran, en palabras de Botella, en «avanzar hacia una ciudad baja en carbono, reducir la dependencia energética y fomentar la generación distribuida, incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables, involucrar a la sociedad en el uso sostenible de la energía, optimizar la gestión municipal en materia energética y ambiental, y adaptar la ciudad al cambio climático».
El presupuesto para los dos primeros años, el período 2014-2016, se ha estimado en 123,97 millones de euros que correrá a cargo principalmente de las áreas de Medio Ambiente y Movilidad, y de Urbanismo y Vivienda. Para el período 2016-2020, el presupuesto vendrá determinado por una nueva valoración de los resultados e informes de seguimiento y revisión del plan.
A eso hay que sumar la posible financiación europea que pudiera obtenerse para el desarrollo de determinadas actuaciones dada la coincidencia con los objetivos de cohesión europea 2014-2020 que rigen los fondos estructurales.
Fuente: madridpress