El alcance de la crisis que la reforma energética ha provocado en las cuentas de Sogama puede ser mucho mayor del previsto. Si el Ministerio de Industria no modifica la orden con la que regulará las compensaciones a las instalaciones que producen energía a partir de fuentes renovables, el agujero en la sociedad ambiental que gestiona la basura de 296 de los 314 ayuntamientos gallegos superará con creces los 14 millones anuales previstos inicialmente. Este escenario daría lugar a una nueva subida del canon que Sogama cobra a esos concellos, cuando todavía está reciente el tasazo del 34 % que mantiene a un centenar de alcaldes enfrentados con la Xunta.
El problema es que la reforma estaba sin cerrar. Ahora, la orden de Industria que regulará esas compensaciones suprime todas las retribuciones sobre la tarifa, tanto las referidas a la retribución como a la inversión. Esto deja a Sogama solo con los ingresos que obtenga por la venta de energía a precio de mercado, como cualquier otra empresa. Y es ahí donde la Xunta está centrando sus presiones ante el ministerio que dirige José Manuel Soria. Reclama un trato diferenciado para una sociedad que presta un servicio público y no explota un negocio privado. Se trata, en suma, de obtener una retribución por la electricidad generada mayor que el precio de mercado, y esquivar así una nueva subida del canon.
Fuente: lavozdegalicia