Al cierre de 2019, Cataluña contaba ya con más de 20.000 vehículos eléctricos puros circulando por su red viaria y más de 1.720 puntos de recarga instalados, según los datos del Instituto Catalán de Energía (ICAEN). Las cifras revelan el auge del mercado de la movilidad eléctrica, que ha recibido un importante apoyo por parte del ICAEN a través de los más de 8 millones de euros destinados a sustituir los vehículos con motor de combustión por modelos eléctricos más sostenibles. También esta entidad ha propiciado la instalación de puntos de recarga, ya sea culminando la red pública de recarga rápida o incentivando la instalación de puntos privados vinculados por empresas o particulares.
En relación a los vehículos, indicar que en 2019 se contabilizaron un total de 3.469 nuevas de matriculaciones, lo que supone un 2% del total, mientras que la cifra alcanzada por las de motocicletas eléctricas fue de 3.642 unidades, un 7,8% del total. Las cifras, en su conjunto, revelan que los vehículos eléctricos se coinvierten en una alternativa que cobra fuerza entre los compradores. A todo ello hay que añadirle que el número de matriculaciones de híbridos fue de 15.921, situándose en un 9% del total, frente a los casi 4.700 vehículos con combustibles alternativos a la gasolina y el gasóleo.
Adicionalmente, las 104 estaciones públicas de recarga rápida que se han alcanzado por primera vez permiten, con sus 351 enchufes, alcanzar 120 kilómetros de autonomía en menos de 30 minutos. Al hilo de todo ello señalar que el ICAEN culminó en 2019 el plan PIRVEC con la última convocatoria de ayudas para la instalación de estaciones públicas de recarga rápida. La finalidad de esta iniciativa es conseguir que, en 2020, Cataluña disponga de una red pública que contribuirá a hacer factible el objetivo de disponer de un punto de recarga rápida a menos de 30 kilómetros de distancia, porque, además de los 1.720 enchufes totales instalados, Cataluña ya cuenta con 98 estaciones de GLP (gas licuado del petróleo) y 11 de gas natural vehicular (GNV).