Mientras las matriculaciones de coches en el mercado español encadenan su peor periodo desde la crisis económica con siete meses consecutivos a la baja según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), las matriculaciones de vehículos eléctricos (turismos, comerciales, industriales, autobuses y cuadriciclos) en los primer tres meses de 2019 casi duplicaron (+96,4%) los datos del mismo periodo de 2018. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó en febrero el Programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible (Programa MOVES), que arranca este martes y que establece una serie de ayudas a la compra de vehículos alternativos para mejorar la calidad del aire de las ciudades y luchar contra el cambio climático. A continuación se detallan las claves de este programa, que se aplicará junto a las comunidades autónomas, que tendrán un plazo de dos meses para ponerlo en marcha y que estará vigente hasta finales de 2019 o hasta que se agote la partida presupuestada.
- Presupuesto
Está dotado inicialmente con 45.000.000 euros con cargo al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IADE), que será el que lo gestione en colaboración con las CCAA. Las ayudas serán cofinanciadas con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 (POPE), en aquellos casos en que las actuaciones respondan a las contempladas como financiables en dicho programa
- ¿Por qué se aprueban estas ayudas ahora, cuando había presupuesto en 2018 y no se aplicó?
Porque para el Gobierno es necesario un transporte con menor consumo por pasajero/kilómetro, como la bicicleta o el colectivo público. Porque hay que renovar el anticuado parque automovilístico español (la media es de 12 años) con vehículos alternativos, especialmente eléctricos y con el despliegue de su infraestructura de recarga para contribuir a una mayor electrificación del transporte. Porque han crecido las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero, el 4,4% en 2017 respecto al año anterior, lo que supone el mayor aumento interanual desde 2002. Porque para hacer frente al alza de las emisiones hay que reducir el consumo de los combustibles fósiles, lo que implica actuar sobre el sector del transporte, que consume el 42% de la energía en España (de ese total el transporte por carretera representa el 80%, con cerca de un 95% de dependencia de los derivados del petróleo.